Quizá no nací para ser amada,
De dos caras e inconsciente
De los parajes que habita mi mente,
Recordada para ser odiada,
Por mi locura desenfrenada,
Esperando el momento en que te vayas,
Que huyas, que te alejes,
Que busques felicidad en otra sonrisa
Mucho más consecuente,
Donde los días sombríos no te alcancen,
Y los días soleados te acompañen,
Quizá no nací para ser amada,
Desde niña sentí el rechazo de la gente,
Me esforcé para sentirme linda y elocuente,
Fracase fervientemente,
Me abrace al humo cobijandome en él,
Me hice humo, me perdí, me disipe,
Me hice humana, me encontré, volví a ser,
Pero ese humo sale de mi boca
Cada vez que fumo, para olvidar, para calmar,
Las ganas de volver a ser humo, 
Las ganas de volver a ser nada,
Quizá no nací para ser amada,
Porque el simple hecho de amarme
Te desarma el alma,
Nadie está hecho para ser deshecho,
Nadie por amor tiene el derecho.